DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO SOMATOFORME INDIFERENCIADO

El DSM-IV-TR siguen considerando el trastorno somatoforme indiferenciado como
una categoría residual, y aunque en términos generales la conceptualización de este trastorno no ha variado, se han incorporado dos nuevos criterios diagnósticos:

- Uno relativo a las consecuencias negativas que ocasionan los síntomas

- Otro referido a la producción deliberada de éstos.

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DEL TRASTORNO SOMATOFORME INDIFERENCIADO SEGÚN EL DSM-IV-TR


A. Uno o más síntomas físicos (por ejemplo, fatiga, pérdida de apetito, síntomas gastrointestinales o urinarios)

B. 1) o 2):

1) Tras el examen apropiado, los síntomas no pueden ser explicados completamente por una condición médica general conocida o los efectos directos de una sustancia (por ejemplo, abuso de drogas, medicación).

2) Cuando existe una enfermedad médica general relacionada, los síntomas físicos o el deterioro social o laboral resultante es mucho mayor de lo que cabría esperar por la historia clínica, la exploración física o los hallazgos de laboratorio.


C. Los síntomas originan un malestar o deterioro clínicamente significativo a nivel social, laboral u otras áreas importantes de funcionamiento.


D. La duración de la alteración es por lo menos de 6 meses.


E. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (por ejemplo, otro trastorno somatoforme, disfunción sexual, trastorno del estado de ánimo, trastorno por ansiedad, trastorno del sueño o trastorno psicótico)

F. Los síntomas no se producen de manera intencionada ni fingida (como en el trastorno facticio o simulación).

No hay comentarios:

Publicar un comentario